La muerte de Jesús Ociel Baena: un caso de revictimización

Jesús Ociel Baena Saucedo, la primera persona no binaria en asumir un cargo en la judicatura en México, fue encontrado sin vida en su domicilio la mañana del martes. En la escena, en el fraccionamiento Punta del Cielo en Aguascalientes, también fue hallado el cuerpo sin vida de su pareja sentimental.

Las autoridades locales no han concluido la investigación. Sin embargo, el secretario de Seguridad de Aguascalientes, Manuel Alonso García, declaró en las primeras horas de la indagatoria que se trata “de hechos de emoción y de sentimiento”. 

De manera simultánea, las autoridades filtraron a redes sociales y a medios de comunicación las imágenes de los cuerpos sin vida de Baena y de su pareja, una añeja práctica ilegal del aparato judicial mexicano que busca condicionar a la opinión pública antes de llegar a una conclusión bajo el debido proceso.

“No hay indicios de que haya habido una tercera persona en el lugar. Probablemente se lastimaron entre ellos mismos”, dijo el secretario de Seguridad de Aguascalientes. Agregó que no había indicios de que las puertas o las cerraduras del domicilio hayan sido forzadas y que la víctima tenía una navaja de afeitar en la mano.

La identidad no binaria de Baena Saucedo fue reconocida por el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, donde ejercía como magistrade.

Baena Saucedo mantenía un perfil público como activista de derechos de la comunidad LGBTI+. En julio solicitó medidas de protección ante las constantes amenazas en su contra. La petición se hizo después de que fue asesinado en Aguascalientes Ulises Nava, académico y activista LGBTI+.

“Tememos por nuestras vidas; ahora fue Ulises, pero pudieron haber sido otras personas de quienes estábamos en este evento, no lo sabemos, estamos consternades. Y por supuesto que tenemos miedo, pero más miedo vamos a tener si dejamos de alzar la voz”, dijo Baena Saucedo en julio.

Días más tarde, Baena Saucedo confirmó que su solicitud fue recibida: “Derivado de los múltiples ataques a mi persona, el homicidio de Ulises, los discursos de odio de la senadora Martha Márquez, las amenazas de muerte en mis redes sociales, la Sala Superior ordenó dar vista al Mecanismo de protección integral de personas defensoras de Derechos Humanos”.