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28 de abril 2024

7 de marzo 2024

Política

La gota que derramó el vaso del caso Ayotzinapa

La coalición de Andrés Manuel López Obrador utilizó el caso Ayotzinapa para alcanzar el poder. Casi diez años después denuncia a las familias de las víctimas de ser reaccionarios alineados con la oposición

Por Redacción Magenta

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Desde la oposición, Luisa María Alcalde acompañó a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos del caso Ayotzinapa y exigió justicia para el caso más emblemático de desaparición forzada en el país. “Es la gota que derramó el vaso”, dijo en la tribuna de la Cámara de Diputados en noviembre de 2014, cuando era legisladora federal por Movimiento Ciudadano. “Ciertamente no fue sólo Abarca, ni fue sólo Aguirre, ni fueron solos los policías, ni fue solo el narco. Fue el Estado mexicano”, sentenció.

Casi una década después, Alcalde es la secretaria de Gobernación que, por un acuerdo tácito entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de la Defensa Nacional, se ha encargado de cerrar, de facto, el expediente de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa. Este órgano fue un esfuerzo institucional impulsado por el ex subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.

Los hallazgos del informe de esta comisión, que denunció la participación del Ejército en la desaparición de los normalistas y su colusión con el grupo criminal Guerreros Unidos, confrontó al gobierno federal con las Fuerzas Armadas. La salida de Encinas puso de relieve que, dentro del gobierno, el equilibrio de poder favoreció a la Secretaría de la Defensa Nacional por encima de la Subsecretaría de Derechos Humanos.

La salida de Encinas, que ha sido relegado a un lugar casi invisible de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, fue un punto de inflexión del caso Ayotzinapa. La expulsión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue otro momento crítico del caso. El derribo de la puerta de Palacio Nacional por manifestantes y familiares de los 43 desaparecido fue la gota que derramó el vaso.

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