5 de junio 2023
Política
La Alianza Va por México se quebró en esta elección
La votación de los partidos de la Alianza Va por México no ha crecido en este sexenio. La victoria de la oposición en Coahuila es un síntoma de que la operación territorial local tiene mayor peso que los acuerdos de las cúpulas nacionales
Por Redacción Magenta
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Una hora antes de que el Instituto Nacional Electoral publicara el resultado del conteo rápido que confirmó la victoria de Morena en el Estado de México, Alejandro Moreno Cárdenas anunció la victoria de Alejandra del Moral.
Junto a Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, y Jesús Zambrano, presidente del PRD, el presidente nacional del PRI aseguró que iban a pelear para evitar que Morena “nos robe la elección”.
Paradójicamente, minutos después de ese discurso, los tres líderes de los partidos que componen la Alianza Va por México volaron a Coahuila para festejar el triunfo del priista Manolo Jiménez.
Alejandra del Moral dio su discurso de concesión escoltada por Rubén Moreira, diputado federal del PRI, y por Santiago Creel, diputado federal del PAN y presidente de la Cámara de Diputados. Ellos fueron el rostro de la derrota.
Mientras Moreno Cárdenas, Cortés y Zambrano volaban a Coahuila, Manolo Jiménez aprovechó el impasse para proclamarse ganador de la elección. Lo hizo solo, sin figuras nacionales a su lado.
Un operador de la campaña de Jiménez dijo a Código Magenta que el anunció se realizó en ese momento para evitar que los dirigentes nacionales de los partidos de la Alianza Va por México quitaran protagonismo al candidato ganador.
En el War Room del PRI en Coahuila existe el consenso de que esta fue una elección que se ganó en lo local, sin un apoyo significativo, que hiciera diferencia, de las dirigencias nacionales de los partidos de la Alianza Va por México.
La derrota del Estado de México y el desempeño del PAN en la elección de Coahuila han colocado en tela de juicio la eficiencia de la coalición opositora, el principal proyecto político de Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Jesús Zambrano.
El PAN obtuvo poco más de 6 por ciento de los votos a la gubernatura de Coahuila. “Nos chupó la bruja”, aseguró un dirigente estatal de Acción Nacional, utilizando una metáfora de cómo el partido se quedó sin recursos y sin operación como parte del acuerdo de alianza con el PRI. “No había entusiasmo para salir a votar”, sentenció.
El fenómeno se habría repetido en Estado de México: el PAN obtuvo poco más del 11 por ciento de los votos, prácticamente el mismo porcentaje que recibió Josefina Vázquez Mota en la elección a la gubernatura del 2017.
La votación de los partidos de la Alianza Va por México no ha crecido en este sexenio. La victoria de la oposición en Coahuila es un síntoma de que la operación territorial local tiene mayor peso que los acuerdos de las cúpulas nacionales.
Los resultados del domingo han propiciado una reflexión entre quienes se asumen como los principales líderes de oposición en México. El consenso es que el liderazgo actual de la Alianza Va por México es cada vez más difícil de justificar.